"LA VERDAD, MI VERDAD”
Por Samuel Caplan
El clasismo, racismo y todo tipo de fobias siempre han estado en la mesa, a nuestra disposición.
Los prejuicios están a la mano, listos para salir de nosotros mismos en el momento menos esperado.
En los ataques emocionales, sean de dicha o de furia, salen nuestros prejuicios.
Tales características humanas solo están esperando el momento adecuado para brincar a la superficie de quienes somos y modificar nuestra conducta.
Estas manías las tenemos todos, ricos, pobres, mexicanos, gringos, europeos o asiáticos.
Con Donald J. Trump en la silla presidencial hemos visto como su racismo y clasismo que en su tetraenio pasado intentó, sin éxito, ocultar, es ahora evidente y sin freno alguno.
El estadounidense consuetudinario tiende a ser calmado, mantiene sus prejuicios con freno.
Ahora, con el líder que tienen, se ha creado una atmósfera de insano odio hacia todos los que no son "blancos ojiazules", no solo en EEUU, ojalá así fuera, en todo el mundo, incluyendo a México, en donde el desdeño de los que tienen siempre se ha manifestado en contra de los que tienen poco o no tienen.
Los actos de bondad de los líderes son contagiosos, permean al mundo pero no tanto como sus actos de maldad.
Si en la red antes era un nido de insultos y desprecio hacia los que no piensan, sienten, son como tú, ahora es mucho más exagerado.
Justificamos nuestros complejos de superioridad y los podemos frenar la mayoría del tiempo, a menos que sintamos que hoy podemos sacarlos a relucir, dar rienda suelta a nuestros más bajos instintos.
Si perteneces a alguno de los grupos que son blanco de los prejuicios, gay, mujer, pobre, discapacitado, de color oscuro, analfabeta, etcétera, hoy en día sufres más porque aquellos que se ven a si mismos como "superiores" a ti, ya no sienten el freno social, al contrario, se alían para hacer bullying en masa.
La inestabilidad mental de Donald J. Trump está afectando a muchos y estamos viviendo las consecuencias.
Yo no me desanimo. El liderato de las ocurrencias y locuras de Trump se ha manifestado no solo en modificaciones a la conducta de las personas, sino en prejuicio económico para aquellos que dijo protegería.
Prometió "bajar los precios para la clase trabajadora" pero en sus arranques de desquiciadas ideas, cuyo fondo tiene el ser popular, el querer ser el héroe, en su búsqueda de aplausos y de demostrar que él le regresará la gloria y poder que EEUU un día tuvo, está perjudicando a quienes votaron por él, y a los que no votaron por él también.
Lleva apenas 3 semanas en la silla presidencia y ha logrado que los precios suban:
1- El huevo suba 15.2 %
2- DVDps y otros tipos de media, 7.1%
3- Estacionómetros y estacionamiento 6.4%
4- Congelados y jugos 5.3%
5- Café instantáneo 4.4%
Esto es en 3 semanas de mandato.
La inflación subió a más de 3% cuando la tendencia marcaba que sería de 2% en el año.
¡Tres semanas!
¿Por otro lado, qué esperaban de un felón, convicto, culpable de fraude, de abuso sexual, mentiroso, manipulador, narcisista con complejos de superioridad?
¿Cuánto más lo podrán aguantar?"
